Recientemente viajamos mi esposa y yo a Riviera Nayarit en plan de bienestar. Para nuestra sorpresa, encontramos en la suite Wellness mucho más de lo que pudimos haber deseado en la suite comenzando por una de las camas más cómodas, una enorme terraza en el segundo piso con jacuzzi y camastros y espacio para masajes. Desde luego abrimos espacio en la agenda para un masaje en la terraza y la experiencia inició con un ritual que el Spa llama “Ceremonia de Agua” para preparar la piel y los músculos, y la técnica de las terapeutas no pudo ser más profesional.

La suite Wellness incluye una serie de amenidades especiales como botanas más sanas –nueces, frutos secos y “crudités”–  jugos recién hechos por las mañanas y regadera con “vitamina C” que fue el deleite de mi esposa, especialmente después de nadar en el mar.

La gastronomía es sobresaliente en Grand Velas, y disfrutamos dos de sus restaurantes premiados: Lucca y Piaf, que absolutamente destacan por la originalidad de sus platillos y la explosión de sabores que detonan en el paladar. Recomiendo la langosta, la sopa de cebolla y el magret de pato en Piaf, y en Lucca las pizzas son extraordinarias.

Definitivamente un hotel extraordinario que ha rebasado todas nuestras expectativas pues además de tener una suite especializada también dispone en las demás de un menú con las mismas opciones saludables y de Spa. Muchas gracias a todo el personal por hacerlo realidad.

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