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Oro comestible: la joya de la gastronomía

Seguro has escuchado sobre alguna delicia culinaria que incluya oro, y es que en el mundo de la gastronomía en todo momento se busca sorprender al comensal, por lo que no hay nada más glamuroso que agregarle un ingrediente que cambie todo el concepto de un platillo, postre o bebida; el oro comestible.

Agregar oro a la comida no es algo nuevo, por ejemplo, los antiguos egipcios agregaban oro a panes especiales que utilizaban para ciertos rituales religiosos. Si bien, hoy en día podemos encontrar oro comestible en láminas, hojuelas o polvo, las posibilidades de incluirlo en cualquier menú te sorprenderían.

¿Cómo se obtiene el oro comestible?

Foto de Wikimedia Commons

Primero se seleccionan pequeñas bolitas de oro de entre 22 y 24 quilates y estas se colocan a una temperatura de 1,200 °C para fundirlas totalmente, así se vierten en un molde para hacer lingotes.

Después esos lingotes se convierten en láminas de 0.015 milímetros con una máquina especial y enseguida un batidor se escarga de comprimir aún más esas láminas hasta llegar a los 0.00015 milímetros de grosor.

En el último paso, entran profesionales del metal para separar manualmente cada lámina y con los sobrantes se crea el polvo y las hojuelas de oro.

Datos curiosos del oro comestible

Foto de Wikimedia Commons
  • Debido a su minusioso proceso de producción, el oro comestible no tiene ningún sabor, ello con la finalidad de que no afecte nada en el organismo.
  • En el siglo XV se creía que el oro tenía propiedades medicinales, por lo que fue consumido con esa finalidad.
  • El oro puro, es decir el de 24 quilates, es un metal muy blando, a diferencia del que se usa normalmente en joyería que es mezclado con algunos otros metales.
  • En Nueva York preparan una pizza de caviar Osetra, trufas, foie gras, queso Stilton y láminas de oro de 24 quilates prvenientes de Ecuador; con un valor total de apróximadamente de $2,000 dólares.

Preparaciones extravagantes

Foto de Grand Velas Riviera Nayarit

Coctelería

En la coctelería se ha incluido oro comestible para disfrutar de una versión deslumbrante. Por ejemplo, en Riviera Nayarit, México, hay un coctel que mezcla los sabores de México y el brillo del oro de 24 quilates. Golden Ranch Water es un coctel original de Grand Velas Riviera Nayarit que se incluye en el menú de su bar. Tiene una base de tequila y agua mineral complementado con limón, jalapeño, chile en polvo y la joya de la bebida, hojuelas de oro comestible.

Platillo salado

No es muy común que se incluya oro comestible en platillos salados, sin embargo, una comida muy sencilla como un sándwich puede elevarse a otro nivel, ejemplo de ello es el que ofrecen en Serendipity 3 en Nueva York, Estados Unidos. Es un pan francés con trufa blanca y queso caciocavallo podolico con oro comestible.

Postre

Para los amantes del pastel, en un hotel en Estambul, Turquía, preparan un pastel llamado Sultan’s Golden Cake —con el pan de tu elección— cubierto de una lámina de oro comestible y relleno de trozos de duraznos, higos y peras marinados en ron de Jamaica por 2 años. Claro, son pedidos exclusivos y con anticipación, especialmente para eventos especiales. ¿Lo probarías?

 
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