Cocina prehispánica en Riviera Nayarit

La gastronomía mexicana es muy vasta y sus sabores son reconocidos como unos de los mejores en el mundo.

Su enorme variedad incluye todo tipo de alimentos e ingredientes, entre los cuales se pueden resaltar aquellos que provienen de la cocina prehispánica. Un ejemplo de ellos son los insectos, que desde tiempos inmemorables han sido parte de la alimentación en México; existen registros que mencionan que casi un centenar de especies de insectos eran consumidas por las diferentes culturas prehispánicas.

En la actualidad, los insectos se consumen con menos regularidad, pero, cuando se hace, dan un toque muy especial a la gastronomía mexicana, recordando los fascinantes sabores que la cocina prehispánica ha dejado impresos en ella.

Una de las formas más conocidas en las que hoy en día se consumen insectos es a través de un ícono en la gastronomía mexicana: el guacamole. Así es, esta deliciosa salsa que usualmente es consumida como snack o botana, puede potenciar su sabor y textura con insectos. El guacamole se prepara de la forma tradicional y al finalizar se le agregan insectos; siendo los chapulines los más comunes.

Los chapulines, gusanos de maguey, hormigas chicatanas y otros insectos contienen propiedades nutricionales que benefician el organismo. Son ricos en proteínas, ácidos grasos y minerales, por lo que además de formar parte de un guacamole gourmet, son buenos para la salud.

En la zona de Vallarta y Riviera Nayarit se puede disfrutar de este delicioso guacamole potenciado con insectos en el hotel Grand Velas Riviera Nayarit. Este exclusivo resort consiente constantemente a sus huéspedes ofreciéndoles experiencias diferentes para disfrutar y conocer de una manera diferente los sabores, aromas y colores de la gastronomía mexicana.

Foto: Cortesía de Grand Velas Riviera Nayarit

El guacamole con insectos – que pueden ser chapulines, hormigas o gusanos – de Grand Velas Riviera Nayarit es preparado en la mesa para que los comensales vean cada paso de su elaboración.

Una vez listo, lo mejor es disfrutarlo acompañado de un buen tequila o mezcal.